miércoles, 9 de diciembre de 2009

Inútilmente cortaré la rosa,
La más hermosa del jardín sin duda,
Y te la ofreceré para que tú la lleves
A tus labios y para que tus labios
La hagan palidecer inútilmente:
Su muerte es la semilla de nuestro amor, su muerte es el emblema
De nuestra muerte y de la muerte
Inútil del amor, y tú y yo lo sabemos,
Estamos ya seguros, no nos queda esperanza,
Queda solo la espera, una espera cansada que inútilmente alivian
Estas rosas cortadas y el soplo de tus labios
Y pese a todo ello, quizás por eso mismo,
Yo seguiré cortando las rosas más hermosas
Y seguiré ofreciéndotelas para que inútilmente
El fuego de tu aliento las agoste
Y seas por instante como una diosa antigua, como una diosa inútil
Que nada pudo nunca contra el fuego y la muerte.


Granada, 7 de junio de 2008

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