lunes, 11 de mayo de 2009

APRENDIENDO LA LUZ DE LAS RUINAS...

Somos como esos mármoles antiguos,
Arrancados a Grecia o los que en Roma,
Desde la altura guardan las colinas
Y un camino sagrado de cabras y boyeros
Que fueron humo, nada. Somos
Como esos mármoles de cuerpos mutilados
Y cabezas sin tronco, manos abandonadas
O fragmentos
Ya sin sentido cómo los residuos
De un friso o un mosaico perdidos para siempre.
Somos como esos mármoles, las piezas que no encajan
Del puzle inescrutable del destino.
Roma Enero/Granada abril de 2008